Uno podía suscribir cuotas partes al valor referencial del día anterior, y salvo que el mercado tuviera
un movimiento muy brusco, parecía que el dinero estaba asegurado y claro esta la utilidad...
Los fondos comunes de inversión convocaban de esa manera mucha gente y claro esta por una muy
simple razón...uno parcticamente conocía de antemano que le iba a ir bien...
Para eso, lo único que había que tener era el cash, y el horario correcto era justo antes de que abriera
el mercado, en aquel entonces en la franja 11/11.30 hs.
Y lo mas importante, asegurarse que en la sucursal elegida fueran rápidos y no hubiera mucha gente,
ya que si uno suscribía después de dicho horario, compraba al cierre de ese día, y claro esta, el
negocio no era tal ya.
El resto claro esta venia de la mano del market , que por aquel momento subía y subía, aunque la
volatilidad estaba en aumento....
La gente, creame, se agolpaba delante de esos viejos escritorios y esas computadoras con colores muy
tecnos de esa época....
Mas de una vez, al pasarse de la 11.30, se veía que mas de uno de esa imaginaria fila, se retiraba, lo
cual no le impedía volver al otro día, y al otro día y así....
Pero como todo, las cosas en términos generales tienen un final, así como tiene un inicio....pueden ser
buenos o malos, trascendentes o sin importancia...
Aquel junio del 92 dejo sin habla a mucha gente, la misma que se agolpaba en aquellas sucursales
bancarias a la espera de ese hueso salvador, la misma que acudía de manera cotidiana a la Bolsa de
Comercio...y fue julio y fue agosto y septiembre y octubre y noviembre...
En 6 meses el mercado dejo sin aliento al grueso, bajando la friolera de 65 % aproximadamente....
Si de aquellos míticos 900, el Merval se estrello en solo 180 días contra los 300 puntos...
La respuesta era la habitual...y había subido mucho, o en algún momento tenia que pasar....tan típico,
no???
Por esos días entendí algo vital: las tendencias también tiene inicio y final.
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