Es que estamos ante un evento de esos que no suele suceder, como la remocion de un presidente
electo por la vía del voto popular mediante el juicio político ,mas en el caso del vecino país
ya lo cuentan por 2 durante los últimos 25 años, sin duda un triste record. Y decía que es
un jornada especial, ya que los sentimientos son encontrados, dado para quien escribe estas
lineas es por lo menos raro, que muchos de los que hoy determinaran el futuro mediato en lo
político, entre lo que se encuentra la salida de Dilma y la confirmación de Temer en el poder,
están en la mira de la justicia y no solo eso, si no que se encuentran claramente vinculados a
actos de corrupción de todo tipo, en muchos casos con procesos en curso y hasta con sentencia
y en eso se incluye al propio mandatario( hasta hoy interino), lo cual demuestra abiertamente la
suciedad de dicho mundo, el de la política o el de los políticos, como quieran encuadrarlos. Para
mucho hoy sera un triunfo de la democracia, para otros mas de lo mismo, donde unos se salvan
enterrando a otros que hasta hace segundos fueron sus mas tiernos aliados. Y en definitiva el
verdadero y único perdedor sigue siendo el votante, que nadie considera en este caso o mejor
dicho hasta el próximo acto eleccionario, cuando nuevamente los candidatos de turno muestren
sus mejores y falsas promesas.
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